domingo, 16 de febrero de 2020

ACEQUIA DE LA RIBERA (Cinca Medio)


El historiador montisonense, Francisco Castillón Cortada, en su libro titulado “Política hidráulica de Templarios y Sanjuanistas en el valle del Cinca”, manifiesta que las grandes acequias de Monzón fueron abiertas por los templarios en el siglo XIII. Añade que, la primera noticia que aparece de la  Acequia Vieja, la encuentra en el Libro verde de la Catedral de Lérida en un acuerdo de 1160 entre el Obispo Leridano y los Templarios de Monzón, por lo que este autor no descarta  que la Acequia de la Huerta Vieja sea ascendente romano-árabe, a juzgar por su denominación, y posteriormente potenciada por la templarización.

La Acequia Mayor o de la Huerta Vieja de Monzón, hoy conocida como la Acequia de la Ribera, nace al norte de Monzón, cerca de la Torre Paisanto y de las pilastras del Puente de piedra que cruzaba el Río Cinca entre Monzón y Castejón del Puente. Recorre la margen izquierda del Cinca, regando las huertas de Monzón, Pueyo de Santa Cruz, Alfántega, Binaced y Ripol. Cruza a través de un acueducto el Río Sosa y a través de otro, por cierto espectacular, el Barranco de la Clamor de Alfántega. Pasa por debajo de la carretera N-240 cerca del puente del Río Cinca, para luego discurrir a ambos lados de la Carretera comarcal A-1234, atravesándola en varias ocasiones.

Asimismo, solo salvar el Río Sosa, conduce sus aguas, hacia un molino harinero, en el que durante siglos han accionado las ruedas que mueven las piedras de moler el grano. 

Cuando esta acequia llega  a Albalate de Cinca, toma el nombre de Acequia de Ripol o Acequia de Albalate. Castillón Cortada, comenta que se trata simplemente de una prolongación de la Acequia Vieja de Monzón, la cual, a partir de ese momento, cambia de nombre para regar las huertas de Albalate de Cinca, Fonclara, Mombrú y Belver de Cinca, hasta desembocar en el Río Cinca.


Es evidente que, según el estudio realizado por el historiador y archivero de la Catedral de Lérida, es una de las acequias más largas y antiguas de la comarca, cuyas aguas siempre han generado riqueza y también litigio entre poblaciones, como lo demuestra la diversidad de nombres que va adquiriendo a su paso por las diferentes localidades.


La Arqueopatrulla





La Acequia de la Ribera nace en la margen izquierda del  Río Cinca, justo debajo de la autovía que lo cruza a la altura de Castejón del Puente. Un lugar idílico donde se dan cita los pescadores. Al fondo se observa la entrada del agua del  río a la Acequia. Foto 2019





Tajadera de la boquera. Foto 2018





Visita al nacimiento de la Acequia con varios amigos de Binaced. Foto 2019





Desde su nacimiento, va subterránea hasta que aparece momentáneamente a un kilómetro de distancia. Foto 2019




Aprovechando la visita al puente de piedra que cruzaba el Río Cinca, fuimos a ver un tramo de la Acequia con Ernesto Baringo y Manuel Alamán. Foto 2018





Los sillares que aparecen por esa zona, dan buena cuenta de su antigüedad. Foto 2019




Desagüe de la acequia al Río Cinca. Foto 2019



Mecanismo de una tajadera. Foto 2018




Este lugar, donde aflora la acequia por primera vez desde su nacimiento, ha sido acondicionado en los últimos años y vale la pena visitar todo el entorno. Foto 2018



La Acequia toma dirección hacia Monzón y después de pasar bajo la HINE, aflora nuevamente en la Casa Labor. Foto 2020



Pasa bajo la Carretera N-240 y llega al Río Sosa. Foto 2019




Para salvar el Río Sosa, construyeron un bonito acueducto que con el tiempo se ha ido restaurando en varias ocasiones. Foto 2019




David, Santi y Daniel bajo el acueducto.
Existe un documento de 1735 en el que se nombra la construcción de unas arcadas sobre el Río Sosa para llevar a través de este conducto las aguas de la Acequia al  Molino harinero de Monzón. Foto 2020


David y Santi en la parte superior del acueducto del Sosa. Foto 2020




Las aguas de la Acequia llegan al antiguo Molino Harinero de Monzón. 
A través de una tajadera subían el nivel del agua y la hacían pasar por dos entradas al Molino. Foto 2020




Zona donde subían el nivel del agua y los dos conductos de entradas al molino. Foto 2020




David junto a la tajadera del Molino, que en la actualidad funciona perfectamente. Foto 2020
David nos enseñada un documento de sus antepasados fechado en 1845, en el cual varios regantes de Binaced compran el agua sobrante de la Acequia Vieja de Monzón (hoy Acequia de la Ribera), para regar sus tierras durante el plazo de tres años.




Salida del Molino. Foto 2020




David y Daniel delante de la salida de la Acequia del Molino. Foto 2020



La Acequia transcurre por los campos junto a la Ermita de la Alegría de Monzón. Foto 2019




Después pasa por la localidad de Pueyo de Santa Cruz. Foto 2019




Salto de agua en Pueyo de Santa Cruz. Foto 2019




En esta zona también encontramos grandes sillares en los márgenes de la Acequia. Foto 2020




Y fragmentos de cerámica. Foto 2019



Más tarde pasa por el término de Alfántega.  Foto 2019



Allí nos encontramos con otro espectacular acueducto para salvar la Clamor de Alfántega. Foto 2020




Parte superior del acueducto. Foto 2020




En este muro se puede comprobar los diferentes materiales constructivos empleados para realizar el acueducto. Foto 2020




Daniel acompañado de uno de sus perros. Foto 2020
Por la zona también se puede observar bastante material cerámico. Foto 2020
Parte superior de una tajadera en uso. Foto 2020
A continuación llega a tierras binacetenses, cruza la carreta comarcal A-2220 y se va en busca del paraje de "Ripol". Foto 2020
David, Santi y Daniel junto a la Acequia de la Ribera en el Paraje de "Ripol". Foto 2019
Desde allí toma la dirección hacia el término de Albalate de Cinca. Foto 2020
Por último la Acequia entra en el Término de Albalate de Cinca, cambia de nombre, pasa Belver de Cinca y  desemboca en el Río Cinca. Foto 2019
Conocida como Acequia de la Huerta Vieja, Acequia Mayor, Acequia de la Ribera, Acequia de Ripol, Acequia de Albalate… una acequia con muchos siglos de historia. Foto 2019
Liquidación de gastos e ingresos correspondiente al año 1991 de la Acequia de la Ribera.
Documento de la colección privada de David Alamán












domingo, 2 de febrero de 2020

ARCO DE LA IGLESIA DE SAN PEDRO (Santalecina)

En el llamado Camino Viejo que comunica Monzón con el Monasterio de Villanueva de Sijena o más concretamente, a medio camino entre las localidades de Santalecina y Castelflorite, permanece en pie un bonito arco apuntado.
Este arco ojival del s XIV, pertenecía a la Iglesia dedicada a San Pedro que estaba ubicada en la Partida de Larroya, lugar por el que también pasaba un tramo del Camino de Santiago.
Hoy en día solo queda el arco protegido por unos cipreses, en una pequeña parcela rodeada de grandes campos de labor. Por los alrededores se acumulan sillares que, casi con toda seguridad, pertenecieron a la Iglesia de estilo gótico de San Pedro. 
La web del Ayuntamiento de Santalecina, cuando habla de su historia dice: "Por Larroya pasaba un importante camino compostelano que desde Monzón y tras pasar por Villanueva de Sijena y Candasnos, llegaba a Zaragoza. En 1585, durante la celebración de Cortes en Monzón, Felipe II se descubrió delante de San Pedro, mientras practicaba la caza por aquellos inmensos páramos. Larroya dependió de las Monjas Cistercienses de Casbas.



La Arqueopatrulla






Arcada del siglo XIV emplazada en el Camino que une las localidades entre Santalecina y Castelflorite.
Imacen analógica de 1988



Lorenzo, Pati, Pilar y Mª Jesús en una visita al arco en el año 1988



Imágenes de los restos de la Iglesia de San Pedro de Santalecina.
Fotografías obtenidas de la fototeca de la Diputación de Huesca cuyo autor es Alfonso Foradada Coll, realizadas entre 1943 y 1945



Lámina de la Iglesia de San Pedro obtenida de internet y firmada por Joaquín Carpi y Ruata



Daniel, David y Santi, bajo la arcada del s XIV.
Todas las imágenes que vienen a continuación son de diciembre de 2019




La arcada se encuentra en una pequeña parcela rodeada por cipreses


Hay muchos sillares por los alrededores que en su día formaron parte de la Iglesia de San Pedro




Las dos bases donde descansa la arcada



Santi y David buscan marcas de cantero en los sillares




Marca de cantero


La Web de Santalecina  dice que, por la Partida de Larrolla (lugar donde esta ubicado el arco), pasaba un importante Camino Compostelano que iba de Monzón a Zaragoza y que dependió de las Monjas Cistercienses de Casbas.



Fragmentos de cerámica encontrados en superficie de la parcela donde esta situada la arcada




Otro de los sillares desperdigados por la zona


David no se pierde ni un solo detalle con su cámara





El arco ojival desde diferentes  ángulos



















Una jornada de invierno donde nos acompañó la niebla en todo momento



Y el inconfundible sonido de las grullas que estaban por los campos del alrededor  

Daniel y Teresa. Foto 2020