Bajo un abrigo de la Sierra de Laguarres en la Ribargorza, encontramos la Ermita de San Martín, que ocupa la totalidad de un pequeño espolón rocoso, sin duda una estratégica ubicación, desde la que se divisa a nuestros pies la bonita localidad de Capella atravesada por el Río Isábena.
Datada del siglo XII, todo indica que se edificó sobre un antiguo enclave defensivo anterior, por las murallas existentes.
Muy cerca de este templo, existen unos corrales construidos igualmente bajo otro abrigo natural, con unos grabados muy interesantes.
Adaptada al terreno y tristemente en estado de ruina es una ermita que el SIPCA la describe de la siguiente manera: "Constaba de una nave rectangular, con los muros ligeramente abiertos hacia los pies para adaptarse al terreno, rematada por cabecera semicircular orientada el E. El acceso, se abre en el muro N en arco de medio punto al exterior y con dintel doblado por arco de medio punto al interior. La cubierta de la nave se ha hundido en su totalidad. Arrancaba de una imposta biselada que recuerda a la existente en la ermita de San Miguel de Grustán y quizá fue de cañón ligeramente apuntado. La cabecera cubre con cuarto de esfera, que aún se conserva parcialmente. En sus muros (centro y lateral N) se abren dos ventanas de medio punto de doble derrame. La iglesia fue reducida de tamaño en una época indeterminada, que puede situarse alrededor del siglo XVIII. Se construyó un muro en el comienzo de la nave, para cuya parte inferior se aprovecharon sillarejos de la obra original, estando construida la superior en mampostería. En su centro se abre una puerta de acceso a la zona absidial, en arco de medio punto cuyas dovelas, de pequeño tamaño, evidencian su datación relativamente tardía".
En los últimos años un vecino de la localidad, Joaquín Sesé, se ha dedicado a la limpieza de todo el conjunto, recuperando varias zonas y habilitando una senda, que ha decorado con figuras de piedra que él mismo construye. Este día, Joaquín, nos acompañó gentilmente durante toda la excursión, mostrándonos todos los lugares de interés del entorno de esta joya románica ribagorzana.
La Arqueopatrulla
|
Ubicada bajo los acantilados de la cara norte de la Sierra de Laguarres, en una pequeña meseta existente. Todas las imágenes corresponden a varias visitas realizadas durante 2021 |
|
Un lugar estratégicamente elegido desde donde se divisa la confluencia de los Ríos Ésera e Isábena, el Pirineo y las localidades de Capella y Graus |
|
Capella |
|
Cartel indicativo |
|
Todo el camino de acceso está lleno de figuras de piedras que ha realizado Joaquín Sesé. |
|
Manuel y Joaquín junto a una de las figuras. Este tipo de figuras adornando toda la senda de acceso a la Ermita es una atracción, sobre todo para los más pequeños |
|
Joaquín, Santi y Manuel accediendo por la senda que está muy bien cuidada y señalizada |
|
Un paseo entretenido por las vistas, las esculturas, las flores... |
|
… y algún fósil |
|
Siempre bajo la atenta mirada de los buitres |
|
A mitad de camino de acceso a la ermita nos encontramos un conjunto de lagares |
|
Santi, Joaquín, Daniel y Manuel en la meseta donde se encuentra la Ermita |
|
Al llegar lo primero que se observa es una puerta con escaleras, un muro y el ábside |
|
Pilar baja por las desgastadas escaleras de la puerta. Todo indica que la construcción de este acceso fue posterior ya que no tendría ningún sentido colocar una entrada tan accesible siendo una fortaleza |
|
Los tres escalones del muro de poniente nos indican que la entrada a la Ermita fue por ese lugar |
|
Pilar bajando esos escalones |
|
Junto a esta entrada se observan dos tumbas parcialmente tapadas |
|
En la cara norte queda el arranque de una torre que podría pertenecer al enclave defensivo anterior |
|
Evidentemente, esa torre tendría su acceso al interior del castillo |
|
Pilar sobre esa entrada observa las vistas del Pirineo |
|
Al hundirse la nave se construyó una nueva portada reduciendo la ermita |
|
Foto con varias personas que estaban visitando la ermita |
|
Santi accede a través de la portada del muro de partición |
|
En esta toma aérea se observa perfectamente a la izquierda el muro de partición haciendo más pequeña la ermita y la única parte que queda cubierta de la bóveda del ábside |
|
Manuel observa a Santi que hace un contrapicado de la bóveda |
|
Ya en el interior Joaquín nos explica varios detalles |
|
La bóveda del ábside, muy agrietada, es de lo poco que se mantiene |
|
Pilar, Daisy y Daniel junto al ábside también agrietado |
|
Santi tras los restos del altar |
|
Manuel no se pierde detalle en el interior que conserva el ábside y su bóveda con dos preciosas ventanas de medio punto |
|
Para acceder al presbiterio hay que subir dos escalones |
|
El altar visto desde un lateral y a su alrededor parte del empedrado del suelo |
|
Detalle del pavimento a dos colores del presbiterio |
|
Pilar contempla las dos ventanas del ábside |
|
Detalle ventana cara norte |
|
Santi haciendo una foto desde el exterior a la ventana central del ábside |
|
En una esquina la pila del agua bendita |
|
Varios detalles como hornacinas, nichos y mechinales |
|
Pilar sale por la puerta de este último muro de partición y a mano derecha hay un sillar con una inscripción que apenas se puede descifrar |
|
P 1893 N ? |
|
Y ya en el exterior los restos de las pilastras de la Ermita original |
|
Sobre la ermita existe un pequeño aljibe que se alimenta de las aguas de escorrentia de la montaña. Su acceso se realiza a traves de un pequeño pasillo tallado en la roca, en el que han instalado una barandilla de madera por todo el recorrido |
|
Manuel y Santi accediendo al aljibe. Se observa el abside de la ermita en la parte inferior de la imagen |
|
Otro rinconcito con encanto y con maravillosas vistas |
|
Una vez alcanzado este punto, la vista del valle es impresionante |
|
Hay que destacar unos corrales que hay junto a la Ermita bajo otro abrigo natural de la montaña |
|
Algunos muros son de tapial |
|
Pilar junto a uno de los muros de piedras |
|
Los mechinales dentro de los corrales nos indican que hubo dos pisos, seguramente, el inferior utilizado para guardar el ganado y el superior como vivienda |
|
Joaquín y su amigo Javier nos obsequiaron con un delicioso café dentro de los corrales, perfectamente acondicionados ya que hoy en día se sube desde Capella en romería en el mes de mayo |
|
También hay que destacar unos curiosos y llamativos grabados que hay por las paredes de los corrales |
|
Y para terminar con este artículo de la Ermita de San Martín de la Sierra en Capella, lo queremos hacer con el fabuloso puente medieval de la localidad, que es el lugar de inicio y final de esta bonita excursión |