domingo, 29 de abril de 2018

LARREDÁN (Monzón)


El Cerro de Larredán se  encuentra a unos tres kilómetros de Binaced. Para llegar allí hay que tomar la carretera dirección a Monzón, pasada la rotonda, tomar el primer camino a mano izquierda denominado “Camino de Pueyo de Santa Cruz”. Localizado en la cabecera de un pequeño barranco que desemboca en el Cinca y aunque asentado en el término de Monzón, la localidad más cercana al mismo, es Pueyo de Santa Cruz, a 1,8 Km.

La arqueóloga Mª Cruz Sopena, en un informe de este yacimiento de fecha 1998, lo data en la época Bronce Final- CCUU- Hierro I- Medieval, y lo describe así: “Grueso estrato de areniscas en el que se han producido procesos geomorfológicos de tafonización en las paredes verticales y la formación de gnamas en la cima del mismo. Actualmente el cerro está cubierto por carrascas y su entorno abancalado para cultivos. Los procesos geomorfológicos que han actuado sobre este paleocanal, han ocasionado además de micromorfologías  de taffonis y gnamas, el lavado de sedimentos de la zona superior, de manera que los restos arqueológicos se encuentran dispersos sobre el mismo estrato duro somital y en el sector superior de la ladera este. Los restos constructivos hallados, se limitan a agujeros de poste y paredes de sillares de arenisca, perteneciente a una paridera bastante reciente. El material ha aparecido muy rodado y fragmentado debido a la erosión que ha afectado al cerro. Los únicos restos constructivos son agujeros para postes en la ladera sureste y muros de una paridera. Los materiales encontrados son: cerámica hecha a mano, cerámica a torno, gris medieval y un molino barquiforme”.

Igualmente hay que mencionar en la cara sur de este tozal, la llamada “Fuente de Larredán”, que según cuentan los más viejos del lugar, iban a  buscar el agua que manaba, puesto que tenía propiedades curativas. Actualmente está seca, pero junto a la misma, se conserva un precioso abrevadero hecho sobre una gran roca de arenisca y una pared de sillares.

Destacar dos magnificas carrascas (Quercus ilex L). La primera muy próxima a la fuente, catalogada como árbol singular por su tamaño, (14 m de alta, 22 m de anchura de copa y 4 m de circunferencia en la base), pero que desgraciadamente se encuentra en muy mal estado, y la segunda junto al Camino de Pueyo, un espectacular ser vivo, en su máximo esplendor.

Por último, y a unos 300 metros al N. de Larredán, aparecen varios tramos de rodadas de carros en la roca, que perfectamente podrían pertenecer a la vía romana que transcurría de la Alegría (Tolous), hasta Binaced.  Y en este mismo paraje, cabe destacar la existencia de varias cruces talladas en el suelo de arenisca y que pudieron ser realizadas para  marcar los lindes entre municipios o fincas.

Larredán y su entorno es un precioso paraje para dar un bonito paseo por la historia y la naturaleza, impregnado con el aroma del tomillo, en esta época en flor y desde donde se divisa una panorámica extraordinaria del municipio de Binaced.



Vista general del Cerro de Larredán


En la pared interior de este muro de sillares, manaba la Fuente de Larredán. Año 1985


Santi observa el interior de la fuente. Año 2013


Santi y David junto a la fuente. 


Por toda la zona de la fuente y el abrevadero, se pueden encontrar fragmentos de la cerámica que en su día emplearon para coger el agua

Abrevadero tallado en la roca junto a la fuente para beber el ganado

Pilar y Nuri junto a la roca donde esta tallado el abrevadero. En esta imagen se ven perfectamente todos los detalles trabajados en la gran mole de arenisca



Fotografía analógica de la carrasca realizada en 1990 en su máximo esplendor




Fotografía de la carrasca realizada en 2015. En los últimos 25 años ha perdido casi toda su frondosidad


Este día coincidimos visitando el maravilloso ejemplar con David, un estudiante forestal de Lérida, que ayudado por su padre, Emilio, llevan a cabo la medición de árboles singulares y emblemáticos para un trabajo de fin de carrera. Es una pena que los evidentes signos de deterioro vayan en aumento. Abril 2018


Junto al Camino de Pueyo, a cuatrocientos metros de la anterior, existe otro magnífico ejemplar de carrasca, ésta luce toda su majestuosidad


David entre la ramas de la carrasca


David y Emilio siguen con sus labores de medición de este ejemplar de "Quercus Ilex L"

Andada organizada por la Asociación "El Pino", el día 29 de abril de 2018


Santi en la parte más alta del cerro


Uno de los muchos molinos que aparecen por el cerro



No sabemos si la cueva que existe en la parte superior esta realizada por el hombre o se formó de forma natural, de cualquier manera, todo indica que fue habitada por los antiguos moradores del lugar

Plantas como el tomillo y la aliaga están presentes en toda la zona


Existen restos de una paridera con su muro y sus mechinales

Manuel y Lizer delante de los mechinales


En uno de los mechinales duerme plácidamente un murciélago


Amarres tallados en la piedra de la paridera para atar al ganado


Cazoleta


Los mechinales aparecen por todas las paredes laterales del cerro



Existen varias cruces talladas, en este caso en una de las paredes


En el suelo también aparecen gran cantidad de cruces talladas


Estas cruces podrían servir para delimitar los términos, ya que gran numero de ellas, las localizamos entre los límites de las localidades de Monzón, Pueyo de Santa Cruz y Binaced


Otra imagen de la andada organizada por la Asociación "El Pino", sobre las rodadas existentes en Larredán



Tramo de calzada donde se aprecia perfectamente la huella que dejaron las rodadas de los carros


En los laterales de las calzadas, se construían aliviaderos tallados en la roca para recoger, canalizar y evacuar el agua de lluvia, consiguiendo evitar el desgaste de la calzada y circular en mejores condiciones

Manolo Castillo, Director de la Revista AVIARA, junto a un curioso ejemplar de encina



"Limodorum abortivum", variedad de orquídea





En la andada organizada por la Asociación "El Pino", tuvimos el privilegio de contar con dos guías de lujo; José Vicente Ferrández, reconocido especialista en el mundo de la flora, con varias publicaciones de libros y trabajos de enorme repercusión y Santi Herbera, nuestro especialista local de Patrimonio  y arqueología

La primera excursión programada por la nueva Junta de la Asociación "El Pino", terminó con un bautizo en forma de tormenta de agua y granizo, que presagia buenos augurios para el futuro



La Arqueopatrulla




domingo, 22 de abril de 2018

PILACES (Monzón)


Está ubicado en un tozal junto a la carretera que va  de Binaced a Monzón, concretamente después de pasar la rotonda, a mano derecha. A pesar de ser término de Monzón, se encuentra apenas a un kilómetro de nuestra localidad.

Es conocido porque en su día aparecieron en la parte superior varias tumbas, que Ignacio Español y Francisco Bazús en su libro “Historia de Binaced”, de 1954, las describe de la siguiente manera: “Fosas de pequeña longitud, con revestimiento de losas verticales. Su elevado número hace suponer que se trata de una necrópolis ibérica. Las tumbas no tienen una orientación determinada y, en las que han sido abiertas por la curiosidad de algunos vecinos de esta localidad, no ha sido hallado ningún objeto de metal, piedra, hueso o arcilla, y si el esqueleto, que fácilmente se reduce a polvo por la sola presión de los dedos”. Concluyen en el mencionado libro de la Historia de Binaced, que podrían ser el resultado de una batalla o combate ocurrido en los primeros tiempos de la dominación romana, pues en sus alrededores no se encuentran vestigios de edificaciones y todo indica que fue un enterramiento apresurado.

Desgraciadamente, y como ocurre en muchos casos, la actividad agrícola y la nivelación de terrenos, ha destruido todo el yacimiento y en la actualidad solo se aprecia un campo labrado, sin ningún resto de la antigua necrópolis que allí existió.

En nuestra última visita realizada en 2017 a esta pequeña colina de Pilaces, pudimos encontrar: medio molino de granito, varios fragmentos de cerámica tosca hecha a mano, posiblemente del bronce o hierro I, y un trocito de sílex. Observamos los restos de varias habitaciones talladas en el suelo de arenisca, cazoletas, cruces talladas, cuevas y  una paridera. Tampoco encontramos las losas que revestían las tumbas.

Curioso es el testimonio de uno de los vecinos, aficionado a la arqueología, que comenta que en su juventud, estuvo presente en la apertura de una tumba y que además del esqueleto prácticamente reducido a polvo, apareció en los pies del mismo el esqueleto de un ave.

En el Libro “Recuerdos y fotografías de Binaced y Valcarca”, de M. Castillo, aparece un documento muy interesante, una fotografía de 1969, con  tres de las tumbas de Pilaces, ya profanadas y junto a ellas dos vecinos de la localidad. 
La Arqueopatrulla

                                                                                                                                                   



Vista general del tozal de Pilaces



Fotografía de 1969. Victorino Sanz y Miguel Torno, en las tumbas de Pilaces, al fondo, el cerro de Civiacas
(única fotografía localizada en la que aparecen las tumbas)



48 años después, (2017),  David, Daniel y Santi, intentan reproducir la misma foto, en el mismo escenario, sin tumbas y como referencia, el cerro de Civiacas al fondo


David buscando posibles losas de las tumbas


Restos de habitaciones talladas en el suelo de arenisca

Se localizan habitaciones en varios puntos de la parte superior del cerro


David y Santi observan un extenso paraje que se divisa de todos los puntos del tozal, durante un rato de descanso


Bonita panorámica de Binaced, que se encuentra a un kilómetro del tozal de Pilaces

Cruz tallada en el suelo


Esta otra tiene la particularidad que está tallada en una roca de menor tamaño y que la parte superior de la cruz parece que nace de una pequeña cazoleta

Bonitos detalles constructivos que perduran en el tiempo

Revisando los sillares empleados en una antigua construcción también derruída


David no ceja en su empeño de localizar las losas de las tumbas


El intenso olor a tomillo está presente en todo momento

Cazoleta más pequeña de lo habitual

Otra cazoleta de mayor tamaño cegada por tierra y vegetales

La primera cueva localizada tiene un pequeño muro de sillares a la entrada y entalladuras en la parte superior



Otra de las habitaciones de grandes dimensiones. David, sentado al fondo, sirve como referencia para comprobar el tamaño


Escalón tallado en el lateral norte del cerro


Otra de las cuevas que aparece y que a buen seguro habrá servido de refugio a pastores y cazadores


Perfectamente pudo ser una pequeña paridera, como lo demuestra este amarre tallado en la roca para atar ganado
Espectacular imagen de Binaced al anochecer desde el "tozal de Pilaces"