A cinco km de
Binaced, en la carretera que une
Alfántega y Albalate de Cinca, se encuentran los restos de las antiguas
viviendas de lo que fue el poblado de Ripol.
Algunos historiadores
relacionan estos restos a los del asentamiento ibérico de Ripol, que se localiza en un altozano muy próximo y que fue destruido por los romanos.
Posteriormente deducen que los musulmanes crearon esta pequeña población en la
orilla izquierda del Cinca. Dadas sus
características, debió tener un desarrollo demográfico y económico importante
para aquella época y tras la reconquista cristiana, pasó a manos de las órdenes militares del Temple y del Hospital, y formó parte del concejo de
Binaced.
Joaquín Sanz
(CEHIMO), en su artículo, “La población de Ripol según el fogaje de 1495”, de
fecha 30/09/2005 en la revista AVIARA manifiesta:
“Durante el reinado
de Fernando II de Aragón, tuvo lugar el recuento de la población del Reino por
hogares. Estos lugares, que formaban parte de la Sobrecullida de Barbastro,
pertenecían a la Orden del Hospital o Sanjuanista, ejerciendo el Gran Castellán sobre la población el poder
jurisdiccional, alto y mero imperio.
Para el lugar de
Ripol se contabilizaron 19 fuegos (hogares). Como podrá comprobarse, todos los
empadronados eran musulmanes (mudéjares), que por capitulación conservaban su
lengua (la algarabía), su religión (el Islám) y sus costumbres. A cambio
pagaban fuertes impuestos.
Relación de
moradores:
o
Mahoma Maymon.
o
La viuda del Juce, el alamín.
o
Alií Damargos.
o
Muça de Murgaban.
o
Brahém Petit.
o
Alií del Moro.
o
Musa del Çeyt.
o
La viuda de Aullalla de Litera.
o
Brahem Nagar.
o
Mahoma Quanalvo.
o
Mahoma de Fraga.
o
Brahem Calvo.
o
Brahem de Homa.
o
Alií de Alizquandar.
o
Brahem de Litera.
o
Azmet de Maymo.
o
La viuda de Mahoma Dayça.
o
Jue Jafariquo.
Por lo tanto, si se toma
como índice 5 personas por cada fuego, Ripol con 19 fuegos, tendría una
población de 95 personas. Valcarca que
contaba con 9 fuegos, tendría 45 personas, y Binaced con 45 fuegos, llegaría a
las 225 personas aproximadamente”.
El 17 de abril de
1610 se firma la expulsión de los moriscos aragoneses, dándose a conocer, mediante un bando publicado el 29 de mayo. En esta fecha, se realiza un censo, por fuegos, de los moriscos del Reino de Aragón llevado a cabo por el marqués de
Aytona, donde aparecen 70.545, que representan al 20% de la población del Reino
de Aragón. En este censo, aparece Ripol con el cierre de 13 casas y la expulsión de
65 moriscos, sin duda un duro golpe para el poblado.
En 1640, queda arrasado
el lugar a causa de los desmanes de la soldadesca catalana y francesa.
En 1808, durante la
Guerra de la Independencia, desapareció en su totalidad.
Más tarde, se
reconstruyeron algunas casas y corrales, que han ido aguantando a
duras penas, hasta la fecha. Hoy día en ese paraje denominado “Huerta Baja”,
sólo queda un edificio que se encuentran en muy mal estado, “La Torre Civiac”, casa en ruinas, sin tejado, con parte de las paredes caídas y en cuyo
interior se conserva un magnífico cubo. Por otra parte, “la Torre Munfurris”,
que estuvo habitada hasta los años 80 y que ha sido recientemente derribada, puesto
que sufría el mismo estado de abandono.
Todo parece indicar
que en muy poco tiempo, desaparecerá el último vestigio de lo que fue un
magnífico poblado hace unos siglos.
Foto analógica de 1982. "La Torre Civiac", aún tenía parte del tejado y prácticamente conservaba la totalidad de la fachada principal |
Juan Bayona, sobre los restos de la edificación. Foto analógica años 80 |
Precioso el cubo que se encuentra en el interior. Foto analógica años 80 |
Fachada de la "Torre Munfurris", desgraciadamente ya está derribada. Foto analógica años 80 |
Curiosa la veleta de esta Torre. Representa la figura de un maqui con la escopeta al hombro |
Jesús Bernad, en aquella época concejal de obras, y José Luís Erangines, (aparejador), de visita por la zona |
Santi, Manolo Solans y David, en una imagen del año 2017. Manolo nos acompañó amablemente por la zona donde el tiene una Torre que estaba acondicionando |
Nos gustó mucho el suelo que tiene en su caseta, a base de ladrillo hecho a mano de barro viejo, que pudo pertenecer a alguna de las edificaciones originales del Poblado de Ripol |
La antigua paridera de José Sorinas, es otro de los edificios que se mantienen y que también posee detalles arquitectónicos interesantes |
2018. Como se puede comprobar con las tres imágenes anteriores, el estado actual es de ruina total y todo indica que esta magnífica construcción tiene los días contados |
Destacar en la zona de Ripol, la existencia de un viejo ejemplar de "Platanus orientalis", que en su día fue derribado y que ha ido sobreviviendo al paso de los años tumbado en el suelo |
Único, bonito y espectacular platanero, que por sus características y longevidad, ha sido incluido en la "Guía de árboles singulares de la Provincia de Huesca" |
La Arqueopatrulla