domingo, 20 de mayo de 2018

NECRÓPOLIS DEL TORMILLO


El yacimiento de la Torraza, en el Tormillo (Huesca), está situado en lo alto de una roca  alargada en la margen derecha del barranco de la Clamor, a 1 km aproximadamente, al sur de la localidad de El Tormillo, desde donde se observa la ermita de S. Jorge y el pueblo. Sin duda, un lugar estratégico que divisa un inmenso territorio y junto a un cauce de agua.

Es un poblado medieval que llama la atención por su necrópolis, una de las más importantes de Aragón. Cuenta  con una treintena de tumbas antropomorfas, de las cuales algunas conservan perfectamente el encaje para las losas con las que las tapaban.

Están situadas todas con la cabeza hacia poniente y llama la atención las tumbas  más pequeñas, utilizadas para enterrar a niños.

Todo indica que el poblado contaba con una muralla de la que aún quedan restos. También se pueden observar los escalones de entrada labrados en la roca, los cuales se encuentran muy desgastados, varias cias, un aljibe, mechinales y diferentes plantas de viviendas.

Además, este yacimiento data del siglo XII, coincidiendo con la Iglesia románica del Tormillo,  ambos lugares pudieron estar habitados en la misma época, que coincidiría con la expansión y repoblación aragonesa, que lideró Alfonso I el Batallador entre los años 1100 y 1137, creando nuevos y estratégicos asentamientos para las comunicaciones.

Cabe mencionar que no hay constancia de cuales pudieron ser los motivos por los que prosperó la localidad del Tormillo y sin embargo, desapareció el poblado, como tampoco ha trascendido nada de los restos que se encontraron en la necrópolis.

La Arqueopatrulla



Vista general del poblado.
Foto analógica de 1984, con Champi (Secretario del Ayuntamiento de Binaced), Isabel y Lourdes


Champi e Isabel sobre una de las paredes con mechinales. Foto analógica 1984


Restos de construcciones y al fondo la localidad del Tormillo. Foto 1989



Pedro Ordín y sus hijos David y Nacho, durnte una visita al yacimiento en 1989


Varias tumbas talladas en la roca, en el centro una de tamaño más pequeña, que podría pertenecer a un niño. Foto 1989


Nacho dentro de una de las tumbas. Foto 1989


La roca donde están talladas las sepulturas se encuentra en muy buen estado de conservación, pudiéndose apreciar perfectamente todos los detalles. Foto 1989 



Juan F. Bayona y José Fco. Alamán, visitando la necrópolis en 2004


Una de las cias que aún conserva parte de la losa de piedra que la tapaba. Foto 2004



2017. Santi, David y Daniel visitando el yacimiento medieval


Restos de la muralla que protegía el poblado


Detalle de las escaleras para acceder al recinto amurallado



Santi comprueba el tamaño de uno de los aljibes


Impresiona el conjunto de sepulturas antropomorfas, todas orientadas este-oeste,  de diferentes tamaños y en muy buen estado de conservación, que ocupan prácticamente toda la plataforma rocosa


Otro detalle de las tumbas, todas orientadas con la cabeza hacia poniente


El encaje del cuerpo es perfecto como se pudo apreciar gracias a un voluntario que se prestó para comprobarlo



Santi y David observan la erosión que formó sobre el terreno, el cauce de agua que en su día transcurría junto al poblado


David en una de las estancias de la parte superior del yacimiento


Cia con boca circular


Cia con apertura rectangular


Dos cias contiguas


Santi y David en la parte superior del poblado, al fondo, la Ermita de San Jorge, originaria del s. XIII avanzado, pero que ha sufrido muchas modificaciones

En la zona más alta se observan los restos de varias habitaciones

Junto a uno de los laterales existe una entalladura circular, que por su forma y tamaño, nos recuerda a las que hay en el yacimiento de Civiacas (Binaced)



En algunos puntos más expuestos, la humedad y el viento han hecho su efecto destructivo 


Como ocurre en la mayoría de los asentamientos medievales, la ubicación juega un papel muy importante desde el punto de vista defensivo y estratégico para el control de la zona.
Santi observa el inmenso paraje que se divisa desde lo alto del poblado de la Torraza, austero pero precioso



4 comentarios:

  1. Puede ir cualquier persona a visitarla librmente cuando quiera?

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  2. Sí, es un poblado que ni está protegido, ni vigilado, más bien un poco descuidado y lleno de hierbas, una pena con lo bonito que es.

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  3. Buenas tardes, podría consultaros una cuestión por teléfono?, El mío es el 646391020

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