En Cerro de la Alegría, del término de Monzón, existe un
importante yacimiento arqueológico en el que ha aparecido mucho material de
época ibérica. De la misma manera que, por varios estudios publicados, sabemos que la Vía romana Ilerda-Osca discurría por este promontorio, donde se ubicaba la mansión de Tolous, restos hallados en el entorno, nos indican que otros moradores posteriores también ocuparían este enclave hasta nuestros días.
Dos fajas más abajo de esta loma, en dirección sur, localizamos la llamada “Farmacia Árabe”.
Consiste en una pared llena de oquedades, con formas triangulares
talladas por la mano del hombre.
Como dice Carlos Ollés, nos encontramos ante una
gran roca trepanada a modo de estantería rupestre.
Actualmente
está señalizada como una farmacia de época árabe, cuya misión sería la
de una botiquería, bien para guardar
semillas, para que en la próxima cosecha tuvieran más poder fecundante, bien
para guardar hierbas medicinales y llevar a cabo los remedios caseros
curativos. En cualquier caso, creemos que con fines mágicos.
También se ha barajado la posibilidad de que fueran columbarios romanos, lugares de depósito de las cenizas de sus difuntos.
Incluso otros expertos, abogan por que fuera un lugar de
ofertorio, un santuario ibérico para la colocación de exvotos, o un simple
palomar.
Está claro, que nos encontramos ante un enclave
misterioso, que fuere cual fuere su utilización real, nuestros antepasados lo
tallaron cuidadosamente, por la importancia que a buen seguro tuvo para ellos.
La Arqueopatrulla
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Vista general del Cerro de la Alegría. Foto 2018 |
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Pared en la que se encuentran tallados los huecos. Foto 2018 |
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Imagen analógica de los años noventa donde se aprecian los agujeros con forma triangular |
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Bajo la pared con los agujeros, se construyó una paridera que ha estado en funcionamiento las últimas décadas y que seguramente con su actividad y con su limpieza, ha podido contribuir a que desaparezcan los vestigios que pudieran datar con más exactitud este yacimiento. Foto 2017 |
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Visita guiada por Santiago Herbera a un grupo de amigos de Binaced. Foto 2019 |
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Las oquedades talladas tienen forma triangular. Foto 2008 |
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El paso de los siglos ha hecho mella en algunas partes de la pared donde han desaparecido los huecos. Foto 2008 |
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La construcción de la paridera también destruyo las hiladas de los orificios que se encontraban en la parte más baja del roquedo. Foto 2019 |
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Calculamos que originariamente existían más de 200 huecos. Foto 2018 |
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Visita con un grupo de amigos |
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Pilar en primer plano y al fondo la farmacia. Foto 2019 |
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Seguramente cada agujero estaba tapado con alguna losa de piedra o cualquier otro sistema de cierre para conservar el producto natural que depositaban en su interior. Foto 2018 |
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Semillas, hierbas, hojas o raíces, podrían ser algunos de los productos que se guardaban en esta botiquería. Foto 2018 |
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Nuestro rastreador favorito, David Alamán |
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En la parte superior de la roca, existe un acanalamiento cuya función seria recoger el agua de lluvia para desviarla en forma de desague por los laterales de la farmacia y evitar que el agua mojara las oquedades donde se guardaban las semillas y hierbas. Foto 2019 |
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Daniel en una de nuestras visitas a la botiquería de la Alegría. Foto 2019 |
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En la misma pared donde se encuentran los agujeros tallados, la erosión natural, nos ha dejado otras formas curiosas. Foto 2018 |
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Agujeros de diferentes tamaños que emplean las aves para anidar. Foto 2018 |
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Incluso esta simpática carita que ha esculpido la madre naturaleza. Foto 2018 |
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En la Figueraza de Binaced, también podemos ver una pared rocosa con varios agujeros tallados con formas triangulares muy parecidos a los de la Alegría de Monzón Foto 2019 |
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En la misma localidad de Monzón, en el Barrio del Palomar, existe una peña con oquedades en forma rectangular.
Foto analógica años 90
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Ejemplo de un columbario romano.
(Imagen obtenida de internet)
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Ejemplo de un palomar en Castilla.
(Imagen obtenida de internet)
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