domingo, 23 de agosto de 2020

ERMITA DE SAN ELÍAS (Valcarca)

La Ermita se encuentra en el extremo occidental de la Sierra de San Quilez (también conocida por los lugareños como la Sierra de San Elías), a 2 km al norte de la localidad de Valcarca.  Está ubicada en un extraordinario mirador, desde el que se divisa todo el entorno y desde donde  se pueden contemplar increíbles puestas de sol.

Castillón Cortada escribe que, esta construcción originariamente pudo ser de estilo románico, pero la realidad es que a día de hoy no queda ningún vestigio que así lo atestigüe.

Es un edificio que ha sufrido muchas reformas en el tiempo. De planta rectangular, ejecutada en mampostería y cubierta a dos aguas. Destaca la puerta de entrada, en arco de medio punto, que se localiza en el centro de la cara norte de uno de sus lados largos. El dintel cuenta con una llamativa decoración de una mano que sostiene un elemento vegetal, aunque hay autores que observan la mano que sujeta una espada flamígera y con la inscripción AÑO 1743.

Roque Albero Faci, en el Libro "Aragón, Reino de Cristo" (1739), cuenta el origen de esta advocación. Una joven de Valcarca iba a por agua a la fuente y se le apareció un anciano diciéndole que era el profeta Elías, que vivía en una cueva próxima y que le dijera a su padre que deseaba una ermita en el cerro cercano. Hasta en tres ocasiones se produjo el hecho sin que le hicieran caso. Al final fue creída y allí está la Ermita de San Elías, situada en un alto cercano a la población.

La Arqueopatrulla






                                                                                                                         
                                                                                                                                



La Ermita de San Elías está ubicada en el extremo occidental de la Sierra de San Quilez. Foto 2019




Una de las imágenes más antiguas de la Ermita.
(Obtenida del Libro "Recuerdos y fotografías de Binaced y Valcarca", de M. Castillo)



Fotografía analógica de los años 80


Parte trasera. Imagen 2012


Con otro color en 2019




Es de planta regular, ejecutada en mampostería y con tejado a dos aguas. Foto 2014


Mariano, Silvia, Javier, Santi y Daniel en una visita en 2020



Uno de los elementos más destacados está en la puerta de entrada con arco de medio punto. Foto 2019



Y en su dintel una decoración de una mano que sostiene un elemento vegetal con la inscripción AÑO 1743. Otros autores la han descrito como una mano que sujeta una espada flamígera. Foto 2020






Foto 2018



Foto 2015



Foto analógica






Pilar y Daniel en 2014





Nevada en 2015


Detalle de la campana con la inscripción de la ultima restauración. Foto 2020



Intercambio de opiniones a la sombra de la Ermita. Foto 2020



Verja de una de las puertas. Foto 2020



Palanca de apertura. Foto 2020


Puerta de acceso al interior. Foto 2020



Interior de San Elías. Foto 2020



Imagen de San Elías. Foto 2020



Ventanal interior. 2020


"Gozos de San Elías Profeta". Imagen 2020



Cobijándonos del sofocante calor en el interior de la Ermita, Silvia, desde el altar construido con piedra de la propia Sierra de Valcarca, nos deleitó contándonos como transcurrió  su etapa universitaria e inicio de su  vida profesional. Foto 2020




Sala adjunta a la ermita donde se celebra el Día de la Pascua y otras comidas populares de los vecinos de Valcarca. Foto 2020




Otro elemento que forma parte del conjunto de la Ermita de Valcarca, es una variedad de ciprés, que deducimos muy longevo, puesto que siempre aparece haciéndole compañía  en todas las imágenes que disponemos. Foto 2014


Dada su estratégica ubicación la Ermita de Valcarca se divisa desde muchos puntos a varios kilómetros de distancia.
Imagen tomada desde el lado oeste en dirección a Monzón. Foto 2019


Imagen tomada desde el este en dirección a Binefar. Foto 2019



Teresa y Pilar en el mirador de la Ermita. Foto 2013


Mariano, Silvia, Santi, Javier y Daniel en el mirador. Foto 2020


Duna tampoco se pierde detalle desde este balcón natural. Foto 2020



Las vistas desde esa atalaya son privilegiadas.
Localidad de Valcarca en primer término y al fondo el Embalse de San Salvador. Foto 2019


A continuación diferentes postales que el mirador de San Elías te puede ofrecer.
Ocaso





Cortina de lluvia




Tormenta de verano


Mar de nubes





Cielo rojizo








domingo, 2 de agosto de 2020

LOS BAÑOS DE ESTADILLA

A mitad de camino de la carretera A-133 que une las localidades de Estadilla y Estada, encontramos los restos de un balneario y un puente recientemente restaurado, de un solo ojo que salva el Barranco de Mazas, también conocido como de la Huerta.

Por esta zona existen diversos yacimientos arqueológicos, como las pinturas rupestres o una villa romana, por lo que no sería descabellado pensar que, aquellos primeros moradores de estas tierras pudieron beneficiarse del agua ácido-sulfurosa que manaba del manantial.

Cierto es que, la primera documentación que aparece de este balneario data de 1859, cuando un vecino de la localidad se percató de este manantial y empezó a explotarse con fines terapéuticos.

Según el panel explicativo allí instalado y la página web de la Comarca del Somontano, se construyó un edificio junto al manantial, en el que pacientes y visitantes podían beber el agua o bañarse en ella. Al parecer el balneario ofrecía varios servicios con salas de bañeras y zonas ajardinadas, esas instalaciones dejaron de funcionar en 1936.

Actualmente la maleza y los árboles, a causa de la humedad existente, se han apoderado de todo el conjunto que amenaza ruina, con peligro inminente de derribarse las cuatro paredes que aún quedan en pie. 

A pesar de su mal estado, la atmósfera que se respira en este bonito lugar es especial, además un soplo de romanticismo que flota en el ambiente, hace que la visita a este paraje sea muy particular.

La Arqueopatrulla




El balneario de Estadilla funcionó desde 1859 hasta 1936.
(Todas las imágenes que vienen a continuación se han realizado en diversas visitas realizadas en 2020)



Nada más llegar a este lugar nos encontramos el  puente de los baños, recientemente restaurado, que salva el Barranco de Mazas y que tiene un solo ojo de 4,5 m de altura.




Y junto al puente un cartel explicativo.



Silvia y Santi leyendo el cartel



El sonido del agua del barranco nos acompaña durante toda la visita


También llama la atención la frondosa vegetación del lugar


La senda para acceder a los baños es muy bonita



Mariano, Silvia, Santi y Daniel junto a una de las fachadas del balneario

Pilar y Daniel en otra de las fachadas del edificio



Una de las puertas de acceso al balneario de la planta superior



Silvia contempla desde la puerta el interior del edificio




Daniel en la planta superior en la que los árboles hacen la función de columnas que sujetan las paredes. Fotografía de J.F. Bayona

Pilar también observa el interior




Toda la planta superior está para caerse en cualquier momento



El edificio está rodeado de carteles que alertan del peligro de ruina total



Magnífico ventanal invadido por la hiedra

Pilar junto a la hiedra del tamaño del tronco de un árbol



Elemento decorativo de la fachada



A pesar del estado de abandono es un lugar muy fotogénico


Con rincones llenos de encanto


La parte inferior del edificio estaba destinada a los baños de agua ácido-sulfurosa


Santi junto a dos entradas para acceder a las bañeras





Todavía el agua del manantial sigue brotando en las habitaciones de la planta baja. Al fondo se aprecia el banco donde se sentaban las personas para tomar los baños y en la parte más profunda el agua remansada



Santi fotografía el interior de una de las habitaciones de la planta baja



Silvia observa una de la fachadas





Curiosa ventana en forma de rombo



La ventana se presta como un buen marco fotográfico





Los árboles crecen a sus anchas por todos los lugares del balneario



Todos los rincones de este viejo edificio tienen un  encanto especial


Dentro de una de las salas más oscuras un rayo de luz se cuela por una grieta



Puerta de madera


En esta imagen se observa como las paredes  van cayendo con el paso del tiempo


Silvia doblemente fotografía
Pati junto a Nala y Daisy

Dani con su inseparable "Border Collie"



Daniel a través de una de las puertas. Fotografía gentileza de J.F. Bayona que siempre que puede nos ayuda con el trabajo fotográfico



Diferentes tipos de cerámica que aparecen por la zona de los baños



Las pintadas por las paredes nunca pueden faltar





J.F. y Daniel, perdidos en medio de la vegetación, en un momento de descanso fotográfico




Entre la vegetación se abren paso árboles de gran grosor y altura 



Alrededor del balneario aún se conservan varios tramos de muros que circunvalaban todo el conjunto de los baños 


Silvia bajo uno de los muchos árboles caídos



En algunos sitios, los árboles se entremezclan formando verdaderas esculturas naturales

El sol se abre paso entre los enormes árboles que rodean el balneario





Esta imagen, obtenida de internet, es la más antigua que hemos podido localizar de los baños, en la que se aprecia el edificio entero junto con  las calles, árboles  y muretes que nos puede dar una idea de su configuración original
Artículo publicado en internet el 6 de marzo de 2011 que trata sobre los balnearios desaparecidos en Aragón