sábado, 21 de agosto de 2021

LOS CANTEROS

Trabajar la piedra es un arte que se inició en la mismísima prehistoria, como queda patente con la arquitectura megalítica que ha llegado hasta nuestros días.


Egipcios, griegos y romanos, fueron perfeccionando la técnica de la cantería.


Pronto se dieron cuenta que las construcciones en piedra eran más fuertes y más seguras que las de madera.


En la Edad Media los canteros empiezan a tener su importancia en la escala social, apareciendo la figura del maestro de obras, que salvando las distancias, eran los actuales arquitectos.


Realeza, Clero y Señores Feudales, que atesoran las mayores fortunas, encargan las grandes construcciones: castillos, iglesias, puentes, plazas, palacios, necrópolis…


El oficio de cantero es tan importante que marcan sus trabajos con signos denominados “marcas de cantero” para conocer la producción de estos antiguos artesanos.


Utensilios como escuadras, compases y metros, además de herramientas como cuñas, mazos, picos, martillos, sierras, cinceles, punzones, cepillos, o plomadas, eran sus instrumentos habituales de trabajo.


Nuestro grupo ha querido siempre experimentar la mayoría de trabajos y oficios relacionados con las actividades que realizamos. Hemos  trabajado la arcilla y su cocido en un horno, reconstruído una arcada de medio punto, reproducido un miliario... Ahora tocaba probar con los trabajos de cantería y nuestro amigo y compañero de la Arqueopatrulla, David “el rastreador”, ha querido ensayar en este campo.


A continuación mostramos diversas fotografías de su trabajo como cantero.



La Arqueopatrulla




















Este post está dedicado a Jairo, el nuevo miembro de La Arqueopatrulla, que nació el 20 de agosto de 2021 y que a buen seguro nos acompañará con sus hermanos Lizer e Iñigo a las muchas  excursiones que hacemos, intentando acercar y dar a conocer el patrimonio cultural y arqueológico de nuestra tierra.