domingo, 25 de marzo de 2018

EL POBLADO DE RIPOL (Binaced)


A cinco km de Binaced,  en la carretera que une Alfántega y Albalate de Cinca, se encuentran los restos de las antiguas viviendas de lo que fue el poblado de Ripol.

Algunos historiadores relacionan estos restos a los del asentamiento ibérico de Ripol, que se localiza en un altozano muy próximo y que fue destruido por los romanos. Posteriormente deducen que los musulmanes crearon esta pequeña población en la orilla izquierda del Cinca.  Dadas sus características, debió tener un desarrollo demográfico y económico importante para aquella época y tras la reconquista cristiana, pasó a manos de las órdenes militares del Temple y del Hospital, y formó parte del concejo de Binaced.


Joaquín Sanz (CEHIMO), en su artículo, “La población de Ripol según el fogaje de 1495”, de fecha 30/09/2005 en la revista AVIARA manifiesta:
“Durante el reinado de Fernando II de Aragón, tuvo lugar el recuento de la población del Reino por hogares. Estos lugares, que formaban parte de la Sobrecullida de Barbastro, pertenecían a la Orden del Hospital o Sanjuanista, ejerciendo  el Gran Castellán sobre la población el poder jurisdiccional, alto y mero imperio. 
Para el lugar de Ripol se contabilizaron 19 fuegos (hogares). Como podrá comprobarse, todos los empadronados eran musulmanes (mudéjares), que por capitulación conservaban su lengua (la algarabía), su religión (el Islám) y sus costumbres. A cambio pagaban fuertes impuestos. 
Relación de moradores:
o   Mahoma Maymon.

o   La viuda del Juce, el alamín.

o   Alií Damargos.

o   Muça de Murgaban.

o   Brahém Petit.

o   Alií del Moro.

o   Musa del Çeyt.

o   La viuda de Aullalla de Litera.

o   Brahem Nagar.

o   Mahoma Quanalvo.

o   Mahoma de Fraga.

o   Brahem Calvo.

o   Brahem de Homa.

o   Alií de Alizquandar.

o   Brahem de Litera.

o   Azmet de Maymo.

o   La viuda de Mahoma Dayça.

o   Jue Jafariquo.
Por lo tanto, si se toma como índice 5 personas por cada fuego, Ripol con 19 fuegos, tendría una población de 95 personas. Valcarca  que contaba con 9 fuegos, tendría 45 personas, y Binaced con 45 fuegos, llegaría a las 225 personas aproximadamente”.



El 17 de abril de 1610 se firma la expulsión de los moriscos aragoneses, dándose a conocer, mediante un bando publicado el 29 de mayo. En esta fecha, se realiza un censo, por fuegos, de los moriscos del Reino de Aragón llevado a cabo por el marqués de Aytona, donde aparecen 70.545, que representan al 20% de la población del Reino de Aragón. En este censo, aparece Ripol con el cierre de 13 casas y la expulsión de 65 moriscos, sin duda un duro golpe para el poblado.

En 1640, queda arrasado el lugar a causa de los desmanes de la soldadesca catalana y francesa.

En 1808, durante la Guerra de la Independencia, desapareció en su totalidad.

Más tarde, se reconstruyeron algunas casas y corrales, que han ido aguantando a duras penas, hasta la fecha. Hoy día en ese paraje denominado “Huerta Baja”, sólo queda un edificio que se encuentran en muy mal estado, “La Torre Civiac”, casa en ruinas, sin tejado, con parte de las paredes caídas y en cuyo interior se conserva un magnífico cubo. Por otra parte, “la Torre Munfurris”, que estuvo habitada hasta los años 80 y que ha sido recientemente derribada, puesto que sufría el mismo estado de abandono.

Todo parece indicar que en muy poco tiempo, desaparecerá el último vestigio de lo que fue un magnífico poblado hace unos siglos.




Foto analógica de 1982. "La Torre Civiac", aún tenía parte del tejado y prácticamente conservaba la totalidad de la fachada principal


Juan Bayona, sobre los restos de la edificación. Foto analógica años 80



Precioso el cubo que se encuentra en el interior. Foto analógica años 80



Fachada de la "Torre Munfurris", desgraciadamente ya está derribada. Foto analógica años 80



Curiosa la veleta de esta Torre. Representa la figura de un maqui con la escopeta al hombro



Jesús Bernad, en aquella época concejal de obras, y José Luís Erangines, (aparejador), de visita por la zona

Otra imagen del año 2000, de la "Torre Civiac", en la que ya no queda nada de tejado

Detalle del balcón. Año 2000

Santi, Manolo Solans y David, en una imagen del año 2017. Manolo nos acompañó amablemente por la zona donde el tiene una Torre que estaba acondicionando

Nos gustó mucho el suelo que tiene en su caseta, a base de ladrillo hecho a mano de barro viejo, que pudo pertenecer a alguna de las edificaciones originales del Poblado de Ripol

La antigua paridera de José Sorinas, es otro de los edificios que se mantienen y que también posee detalles arquitectónicos interesantes

En uno de los sillares de la entrada a la granja, existe el grabado de una cruz

Estado de la Torre en 2015


Santi, en una visita reciente, inspecciona el estado interior del edificio



2018. Cara oeste


2018. Cara norte


2018. Cara este


2018. Como se puede comprobar con las tres imágenes anteriores, el estado actual es de ruina total y todo indica que esta magnífica construcción tiene los días contados

Visita realizada a Ripol para preparar posibles actuaciones de futuro. De pie, José y Eduardo Sorinas (propietarios de la finca), Marta, nuestra técnico, y Santi. Debajo David y Alfredo (presidente de la Asociación El Pino)



Destacar en la zona de Ripol, la existencia de un viejo ejemplar de "Platanus orientalis", que en su día fue derribado y que ha ido sobreviviendo al paso de los años tumbado en el suelo


Único, bonito y espectacular platanero, que por sus características y longevidad, ha sido incluido en  la "Guía de árboles singulares de la Provincia de Huesca"


La Arqueopatrulla



domingo, 18 de marzo de 2018

CUEVAS DE PINS (Binaced)


Entre Binaced y Valcarca, concretamente en  el paraje de “Puy”, (también conocido como la partida de Pins) y muy cerca de donde se cruzan los caminos de San Esteban y Pueyo, emergen unas formaciones de rocas de arenisca, con estas dos singulares cuevas.

El capítulo 1 del Libro “Historia de Binaced”, escrito por Ignacio Español en 1954, hace referencia a los tiempos primitivos de la localidad, mencionando dos cuevas talladas, muy desgastadas por la erosión y de características similares, situadas en unas rocas de areniscas en la partida de Pins.
Una de estas cuevas tiene una entrada tallada, con un pasillo estrecho y en rampa, que conduce a una cámara localizada en un plano superior al de la boca de entrada. Dicha cámara puede quedar incomunicada con el corredor que conduce al exterior, por medio de una piedra circular, que se sujeta gracias a una ranura practicada en la roca, para que el ajuste o cierre sea mayor. El referido departamento, mide 1,5 m de altura y unos 2 m de longitud y en el techo tiene una abertura al exterior de forma rectangular, con acanaladuras para conseguir un cierre perfecto a base de losas y palos.
La otra cueva que se encuentra muy próxima a la anterior, es semejante, con la particularidad que el pasillo de entrada, además de ser en rampa como el primero, tuerce en ángulo antes de llegar a la cámara. Igualmente menciona Español que, junto a ésta última se aprecian otras entradas cegadas con tierra y que, posiblemente, conducen a cías. Además asegura que, en un extremo de la misma roca,  hay unas ranuras que concuerdan con otras, situadas en un peñasco distante a unos cuatro metros y que por la disposición de los huecos y su orientación, deduce la existencia de un poblado prehistórico en ese lugar.

Por su parte Joaquín Sanz, de CEHIMO, manifiesta que: personado en ese lugar con expertos en la materia, afirman que eran hornos medievales, ya que en sus proximidades se encuentran restos de cerámica, burdamente cocida que corresponderían con la citada época medieval.
Finalmente, podemos concluir que se trata de un afloramiento de arenisca, en el que fueron excavadas varias cámaras interiores, con puerta, rampa de acceso y vanos a modo de respiradero. Algunas de ellas presentan huecos en los muros laterales, que parecen haber tenido la función de mechinales para insertar vigas.  A lo largo de toda esta afloración rocosa, aparecen otros huecos que tendrían la función de aljibes y de silos o cías para almacenar el grano. Las cuevas de Pins, se encuentran en muy buen estado de conservación,  rodeadas de árboles centenarios y  acequias excavadas en la roca, que le dan un encanto especial, por lo que  se convierten en uno de los lugares de visita obligada.


Al fondo se aprecia la roca alargada de arenisca, donde está ubicada la primera Cueva de Pins

Imagen desde la parte superior de la enorme roca. A lo lejos la inconfundible silueta de la Parra, Carboneras y el Pino y a sus pies, la localidad de  Binaced


En el año 2012, la Asociación "El Pino", una mañana con mucho aire, organizó una andada, haciendo una parada para visitar  las cuevas. En la imagen, Santi, se encarga de dar las explicaciones al grupo

Foto analógica de los años 80 con la puerta de entrada a Pins 1

Otra fotografía analógica de los años 80, con Julio Salinas, (Alguacil de Binaced) y Daniel, examinado la puerta de entrada


Santi y David intercambian opiniones sobre el sistema de cierre


Imagen del interior de la cámara principal de Pins 1




Detalle de la abertura superior en el que se aprecian las ranuras en las que  introducían losas y palos, para conseguir un cierre perfecto


Jorge, (Secretario del Ayuntamiento) y Rubén, (Ibercaja), visitando las cuevas en el año 2009


Además de la puerta de entrada y la abertura rectangular con ranuras, existe una tercera oquedad más pequeña


En la parte superior de la formación rocosa, aparecen varias cazoletas y restos de habitaciones talladas



Puerta de entrada a la segunda cueva de Pins


La puerta apenas tiene un metro de altura y como ocurre también en la otra, desplazarse en su interior para llegar a la cámara es bastante complicado, por su estrechez. David sale a gatas, única manera de moverse por dentro.



Escaleras talladas en la roca, para subir a la parte más alta de la cueva

Daniel, Santi y David en la parte superior de Pins 2

Detalle de la abertura superior con las ranuras para su cierre


Parte del grupo de la andada de la Asociación del Pino en el año 2012, sobre la cueva de Pins 2

Izarbe Ric e Itziar Aguilera,  se asoman dentro de la cámara principal de Pins 2

En esta segunda cueva también se observan habitaciones talladas en la roca

Santi y David observan los restos de las habitaciones en la parte superior

Cazoleta

Junto a Pins 2, existe una caseta de campo, construida con sillares y adobes, que conserva todo su encanto  

David y Santi se disponen a entrar a la caseta

La caseta, de pequeñas medidas, con bonitos detalles como pueden ser, un pesebre y esta "herradura de la suerte" incrustada entre dos sillares de uno de los muros, para atar las caballerías


También hay que destacar este magnifico ejemplar de "quercur ilex", conocido comúnmente  como carrasca o encina. En esta foto de 2009, tomamos como referencia el citroen 2cv de Mariano Laguna, para comparar su magnitud


Al lado del camino discurre una preciosa acequia tallada en la roca y rodeada de carrascas centenarias


Sin duda, un precioso paraje en medio de la naturaleza, para realizar una bonita excursión

La Arqueopatrulla