domingo, 3 de marzo de 2019

POZO GIL (Selgua)



En la actualidad se le conoce como Pozo Gil, que es el nombre de la partida en la que se encuentra.  Está ubicado en la carretera de Selgua, junto a una paridera, y muy próximo al yacimiento de Monte Gil, Llama la atención que, hoy en día, siga manando agua, siglos después de su construcción.

A pesar de ser conocido popularmente como la fuente romana de Selgua, ésta infraestructura hidráulica, debe de ser encuadrada dentro de un momento cronológico posterior, posiblemente en la época medieval tardía. La proximidad de la vía romana Ilerda-Osca y  el poblado de Monte Gil, alimentaron durante años la confusión de ser considerado como un pozo-fuente romano.

Se debió construir, en un período de sequía, con la finalidad de recoger y almacenar el agua que fluye constantemente, de un acuífero o manantial natural. Está cubierto por una bóveda de cañón, construida con sillares,  mide 7,20 m de largo por 1,75 m de ancho y a su interior se accede por una escalera formada por catorce peldaños, reconstruidos en ladrillo, que originariamente eran de piedra.

Hace unos años la Comarca del Cinca Medio, llevó a cabo unas excavaciones de todo el conjunto, con la finalidad  de estudiar y acondicionar todo el conjunto para poder ser visitado. Al retirar la tierra que cubría la bóveda aparecieron las plantas de sillares de la ermita y un pequeño edificio adosado, que podría ser la casa del ermitaño. La conclusión de los trabajos indica que, inicialmente pudo haber un pozo abierto de un asentamiento musulmán, de carácter agrícola del siglo X. Posteriormente se construye una pequeña ermita en siglo XIII, que es destruida por un incendio en el siglo XIV. Sobre estas ruinas, y dado que del pozo seguía manando agua, se construye otro inmueble con el pozo actual entre el  XV y XVI, reutilizándose las piedras de la ermita derruida. Finalmente, otro incendio vuelve a sumir el lugar en el abandono. Los sillares y las piedras con la huella de la acción del fuego, son evidencias de los incendios que sufrieron los edificios.

Queda pendiente por resolver la incógnita de, dónde se ubicaba la iglesia de Gil. Los restos de la ermita que aparecen en este conjunto no lo son, primero por su tamaño reducido y después porque no aparecen tumbas. Tampoco se encontró en las excavaciones realizadas en Monte Gil, ubicadas a 200 m de Pozo Gil. Existe documentación medieval, donde se indica que Sancho Ramírez, en 1089 dispuso que, “tanto las iglesias de Selgua como la de Gil, entre otras, serán de Monzón y de la Iglesia de Santa María, con sus décimas y primicias, y acudirán al bautismo de Santa María de Monzón”.

La Arqueopatrulla




Foto analógica del pozo de los años 80


Interior del pozo. Foto analógica años 80


Nacho y David Ordín. Foto analógica 1990





Interior del pozo-fuente. 1990



Lorenzo junto a Daniel y su familia, un día de visita en 1992




Silvia, José Fco. y Mariano. Imagen analógica 2001



David Alamán. Foto 2016




Estado actual después de las excavaciones y obras de acondicionamiento de todo el conjunto. Foto 2018

La escalinata de acceso tiene 14 peldaños reconstruidos de ladrillos y los dos últimos de piedra que son originales. Foto 2017 




Mide 7,20 m de largo por 1,75 m de ancho. Foto 2017



La bóveda de cañón esta realizada con sillares estrechos y alargados, y en ambos lados,  se dejaron abiertos dos vanos a modo de lucernarios, para tener iluminación dentro de la fuente. Foto 2017




Algunos tramos de la bóveda están construidos con sillares reutilizados,  como este sillar moldurado que debió pertenecer a la cúpula de alguno de los edificios adjunto derruidos. Foto 2017




Mariano y Silvia junto a la fuente. Foto 2018




Parte trasera construida con sillares reutilizados. Foto 2018




En la parte superior de la bóveda también hay abierto un vano, seguramente con la misma finalidad que los dos laterales, para dar más luz al interior de la fuente. Foto 2018



A ambos lados del acceso a las escaleras hay dos piletas talladas en piedras que sirvieron de abrevadero para dar de beber a los animales. Foto 2019




También se cree que pudieron emplearse como lavaderos. Foto 2019




Interior del pozo-fuente. Foto 2019




Mariano y Silvia leen uno de los paneles informativos que ha instalado la Comarca del Cinca Medio. Foto 2018



Restos de edificios anexos a la fuente que salieron a la luz después de las excavaciones que comenzaron en 2004. Foto 2019



Restos de una columna. Foto 2019




Restos de cerámica que aparecen por el entorno





Paneles informativos. 





Buen trabajo de restauración y acondicionamiento para poder observar esta maravilla de infraestructura hidráulica del siglo XV-XVI. Foto 2019 






2 comentarios:

  1. En Monte Gil si que hay restos romanos e íberos y en la fuente no. Resulta curioso que estando tan cerca de la vía ilerda-osca, los romanos no detectaran este manantial con la importancia que tenía el agua en aquellos tiempos.

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  2. Siempre se le ha conocido como "Fuente Romana de Selgua", pero el estudio arqueológico y los trabajos de rehabilitación del Pozo Gil, concluyen que data de una época medieval. Un saludo

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