viernes, 31 de enero de 2025

PUENTES MEDIEVALES (Huesca)

Desde tiempos remotos tenemos constancia de la existencia de puentes, para cruzar de forma estable y continuada el paso de los ríos.

En la Edad Media y a medida que crecía la población en los diferentes territorios, también se incrementaba la movilidad de las personas y de las mercancías. El constante trasiego de peregrinos, la trashumancia del ganado, el comercio o la necesidad de trasladar los contingentes militares, fueron algunos de los componentes básicos para construir nuevos puentes.

Al incrementar la red viaria y tener que hacer uso de estas infraestructuras obligatoriamente, los puentes se convirtieron, por un lado en elementos estratégicos de vigilancia y control y por otro en lugar de recaudación de impuestos, como el "derecho de pontazgo" para personas, animales y mercancías por tener que cruzarlo.

Muchos de los construidos estructuralmente con sillares, en aquella época, han llegado hasta nuestros días. Algunos siguen dando servicio y otros simplemente han pasado a formar parte del paisaje aportando su belleza y su tipología arquitectónica, pero todos ellos guardan su esencia y su historia.

La Arqueopatrulla


Vamos a ver algunos de los muchos puentes que tenemos en la provincia de Huesca


Puente de los Peregrinos en Canfranc

Puente de San Úrbez en el Canón de Añisclo

Puente de Bujaruelo

Puente de Moscarales en Boltaña


Puente de Besians


Puente de Perarrúa



Puente de abajo en Graus

Puente de la Sierra en Olvena

Puente del Diablo en Olvena


Puente de Obarra

Puente de Capella

Puente de Villacantal en Alquezar

Puente de Famiñosa en Abiego

Puente viejo de Monzón


Puente de Ballobar




Lamentablemente en alguna ocasión solo nos quedan las ruinas como ocurre con el espectacular Puente de piedra sobre el Río Cinca entre Monzón y Castejón del Puente. 
Ernesto Baringo, en su libro sobre este puente, lo data en el siglo XIV y comenta que tenía personalidad jurídica, era gestionado por la Hermandad de San Salvador, atendiendo a los viajeros, cobrando aduana y encargándose de su seguridad y buen funcionamiento. Tenía 415 m, 21 arcos de 15 m de luz y 10 m sobre las aguas, con un tablero horizontal de 4,75 m. Considerado como uno de los más importantes de la Corona de Aragón.


En otras ocasiones han resistido el paso de los siglos pequeñas maravillas como el  puentecito de Centenera, para cruzar el Barranco de Comunet, (posiblemente del siglo XV-XVI). 








No hay comentarios:

Publicar un comentario